-Lo amenazaron de muerte para que declarara en contra de Duarte y Karime
Por Rafael Meléndez Terán
Por negarse a declarar en contra del exgobernador Javier Duarte de Ochoa y su esposa Karime Macías Tubilla, el exsecretario de Salud, Juan Antonio “N” sufrió tortura, amenazas de muerte, así como violaciones de su derecho de acceso a la salud al encontrarse internado en el penal de Pacho Viejo, cometidas por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) y en presunta colusión con autoridades de ese reclusorio.
Por estas razones es que el exfuncionario promovió una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) a fin de que ésta investigue esta serie de hechos violatorios de sus garantías.
El mismo exfuncionario dijo: “La mayor parte de las torturas que sufrí, de las amenazas de muerte que sufrí, de las amenazas de muerte contra mis hijos porque me negué a hacer declaraciones, ellos querían que hiciera una declaración que se llama prueba anticipada”, no obstante, al negarse fue presionado.
Explicó que la Fiscalía puso en riesgo su vida al negarse su derecho a llevar un tratamiento médico, pese a que sangraba por dos cavidades y a pesar también la existencia de un oficio peritaje de un médico de la misma Fiscalía.
Recordó que se le dio tratamiento únicamente después de que tanto las comisiones estatal y nacional de Derechos Humanos hicieron las medidas cautelares, pero no de manera inmediata, como se les ordenaba.
En la queja ante la CEDH está documentando también la “golpiza” recibida por los policías que lo detuvieron, que posiblemente le ocasionaron problemas de salud posteriores, indicó en entrevista.
Señaló que cuando tenga la resolución de inocencia determinará si procederá jurídicamente o por otras vías por las vejaciones de las que fue objeto.
Recordó también que pocas veces lo dejaron salir de la celda, lo privaron 36 días de la libertad al dejarlo aislado, en celdas de castigo, por lo que muy pocas veces pudo salir al patio.
Al mismo tiempo aseguró que desconoce cuál será la determinación de la Comisión de Derechos Humanos, “yo lo único que puedo decir es documentar lo que le ocurrió y ellos sabrán como proceden”.
En cuanto a su problema de salud, puntualizó que llegó al hospital muriéndose, tal como lo dicta un documento de peritaje de la misma Fiscalía en el que se establece que “el paciente (...) puede presentar eventos que lo pongan al borde de la muerte”.
ME ACUSAN POR EL MISMO DELITO: DENUNCIA
Al apelar la decisión de un juez federal que le concedió un amparo al exsecretario de Salud, Juan Antonio “N”, para que pudiera salir del penal de Pacho Viejo, la Fiscalía General del Estado, de nueva cuenta requirió al exfuncionario duartista a audiencia para ofertar nuevos datos de prueba que le acrediten la comisión de los delitos de incumplimiento de un deber legal y abuso de autoridad.
La Fiscalía lo acusa de que, cuando fue titular de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver) durante el gobierno de Javier Duarte, el exservidor público autorizó la construcción del hospital conocido como la Torre Pediátrica, en el Puerto de Veracruz, con materiales de mala calidad y con sobreprecio.
Al respecto, tras concluir la audiencia inicial de imputación de los delitos, el mismo Juan Antonio “N” advirtió que lo están llevando a un proceso por un mismo delito, aunque reconoció que la ley ahora así lo permite.
“Son tecnicismos que la ley permite, pero en estricto sentido, estoy siendo juzgado dos veces por el mismo delito, con la misma carpeta, con las mismas pruebas, con los mismos agentes del Ministerio Público, con la misma acusación, entonces sí, hay recovecos que permiten hacerlo, pero no se debería”, dijo.
Sin embargo, se dijo lo suficientemente seguro de que por segunda ocasión podrá probar que no cometió ningún delito, dado que él no firmó ninguna autorización para la obra en controversia.
Estableció que en la audiencia el Ministerio Público agregó algunas testimoniales, tres o cuatro, que es lo único nuevo que presentaron, pero lo demás es lo mismo.
Puntualizó que si salió en libertad fue por la determinación de un juez, “a mí ningún político me regaló mi libertad, y ahora por segunda vez, vamos a probar no solo que soy inocente, sino que las pruebas han sido fabricadas y ha provocado daños irreparables a su familia, a mí y a terceras personas”.