En los últimos días se han incrementado las imputaciones por distintos cargos hacia el expresidente de los Estados Unidos Donald Trump, siendo ya algo lo suficientemente evidente como para considerarlo algo político, tomando en cuenta que, los próximos candidatos para la elección presidencial de USA en 2024 probablemente serán Joe Biden Y Donald Trump, algo que nuevamente revivirá las tensiones que se desarrollaron en 2020, aunado a los cargos que se le imputan al expresidente.
En estos días se toma nota del juicio relacionado a Stormy Daniels, así como el de los documentos clasificados que se encontraron en la residencia de Trump, y ahora retoman lo del asalto al capitolio, después de que intentaron hacerle un juicio político en el congreso estadounidense, dejando aún más polarizada la sociedad americana, por lo cual es necesario analizar esta percepción de la cacería que tienen muchos respecto a Donald Trump pues al día de hoy es el más investigado de todos los mandatarios estadounidenses anteriores, tomando en cuenta que el propio Biden también enfrenta una investigación que involucra a su hijo Hunter Biden.
Si nos remontamos a los antecedentes, varios presidentes de USA tuvieron escándalos que incluso llevaron a temas legales, tomando en cuenta muchas situaciones como escándalos personales como Bill Clinton, la violación de derechos humanos en las guerras en medio oriente como Bush y Obama, llegando a la conclusión que Donald Trump ha sido el único expresidente que enfrentaría 2 juicios políticos y consecución de varios cargos legales diversificados.
Curiosamente todo aparentemente se había relajado una vez culminado el segundo intento de inhabilitación a Donald Trump, inmediatamente después de abandonar el cargo en 2021, sin embargo, en este 2023 se ha intensificado el seguimiento de varias situaciones que curiosamente o convenientemente iniciarán los juicios hasta 2024, año electoral, algo interesante, pues de alguna manera si sería válido pensar en que todo esto tiene tendencias electorales.
Debemos recordar que con las elecciones de 2020, la polarización de la sociedad estadounidense, que ahora muchos ciudadanos no quieren ver de nuevo a ambos candidatos en la máquina electrónica del voto, pues de alguna manera se dio un desgaste en imagen, ya que los escándalos de Joe Biden y su hijo Hunter, y los cargos legales contra Trump, lo que menos habrá en el próximo proceso es tranquilidad, algo que ya no se ve desde el año 2008, cuando en una contienda relativamente tranquila entre el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, se pudo tener un proceso electoral con más templanza, algo que no se verá en mucho tiempo, tomando en cuenta que ahora surge la corriente más radical entre estos partidos estadounidenses.
Esto indica que la cantidad de indecisos puede incrementar, pero debemos recordar que la elección no se define por el voto directo como en México, sino por el Colegio Electoral, dando prioridad a los territorios, es decir los estados que conforman al vecino del norte, por lo que ahora solo les queda incentivar el voto en los estados calve para ganar la elección en noviembre del próximo año.
Los estados más importantes en materia electoral para los candidatos son: Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.
Al día de hoy estos son los estados que definen una elección en los Estados Unidos de manera inminente desde el 2020, pues hace 20 años era Florida el que definía una elección, por lo que es de sondear de manera constante la intensión de voto en cada estado pues la diferencia entre Trump y Biden en 2020 fue tan mínima, que de alguna manera el escenario queda incierto.
Lo curiosos es que en las primarias saldrán indiscutiblemente ambos personajes, aunque aquí se elige por delegados por lo que el sistema electoral estadounidense es muy diferente al mexicano, pues allá se implementó esta forma para integrar justamente a todos los estados y darles mayor validez, algo que no pasa en México pues con ganar ciertos estados ya se puede obtener la presidencia mientras que con el vecino del norte no es tan sencillo pues se debe pelear voto por estado ya que uno puede hacer la diferencia como en el año 2000 con Florida y en 2004 con Ohio, curiosamente con Bush, aunque con Trump se pasa a más estados donde se hace diferencia pero por pequeño margen.
Es momento de reflexionar ya que esas situaciones se pueden replicar en nuestro país, puesto que muchas veces se pretende elegir por mera cuestión ideológica y de manera sentimental, algo que puede resultar en la ignorancia ciudadana, por lo que es necesario ser críticos, ya que si bien cada persona tiene su tendencia ideológica, es necesario ser muy objetivos pues eso puede determinar el futuro de un país como México, o ¿Qué opinas?