De política y algo más
El principal quehacer de la política es cuidar la organización de la sociedad. Una organización equitativa y eficiente. En este sentido todos hacemos política, porque de alguna manera estamos ubicados en una forma de organización en la sociedad. En nuestras relaciones sociales todos hacemos política, y esta manera de hacer política supone una determinada concepción de organización social en la cual nos ubicamos, o para transformar ese modelo, o para reformarlo.
Hay dos formas de hacer política: mantener y reproducir la división de clases, o suprimir la división de clases. En otras palabras, una política que favorece la opresión y una política que favorece la liberación. Actualmente la política se ha reducido a la organización partidista. Sólo puede acceder un ciudadano a un puesto de elección por medio de un partido político. Los candidatos independientes son otro cuento más de la manera de hacer política en México. Son muchos y exagerados los requisitos para que un individuo se registre como candidato independiente. Esto ha hecho que quien quiera participar en política se tenga que inscribir en un partido. Y los partidos se han hecho dueños de las decisiones de la Polis, es decir de las cosas que afectan a todos, de lo que es el bienestar ciudadano. En la actual estructura política se privilegia más a las clases acomodadas. Ahí se realiza la inversión importante. A las colonias populares se les deja con escasos servicios. Un ciudadano pobre no ha merecido una atención igual a la del privilegiado. El dinero, el interés y el poder ante todo, son los motores que mueven al mundo. Alguien subió recientemente un cuento a la red social que dice más o menos así: “Le dije a mi hijo, te vas a casar con la mujer que yo elija. Él me dijo que no. Yo le dije, es hija de Bill Gates. Entonces él me dijo ‘bueno’. Llamé a Bill Gates para pedirle que su hija se casara con mi hijo. Bill Gates dijo que no. Yo le dije que mi hijo es el gerente del Banco Mundial. Bill Gates dijo ‘bueno’. Luego llamé al presidente del Banco Mundial y le pedí que nombrara a mi hijo como nuevo gerente del Banco Mundial. El presidente del Banco mundial dijo que no. Yo le dije que mi hijo se va a casar con la hija de Bill Gates. El presidente del Banco Mundial dijo ‘bueno’. ¿No es así como funciona la política?”. Previsión y generación de circunstancias, acuerdo de intereses, lucha por el poder y ganancias monetarias para unos cuantos, es lo que deja entrever el cuento en su contenido. Por otra parte, los programas sociales se han reducido a dar y dar y dar, sin dignificar a las personas. No se fortalece la organización, si no es en función de mantener el poder político. No hay respaldo a los procesos de educación popular. Eso es lo que mantiene las diferencias de clases tan marcadas en nuestro país. Además, los políticos se han ido pervirtiendo, al grado que ya no hacen por el bien de sus representados, sino que defienden los intereses de su partido, que les permite permanecer en los puestos que tienen. De aquí la perversión o trastrocamiento de la política. En México estamos ya hartos de padecer este abuso de los Partidos. Existen también otras propuestas ciudadanas. En una de ellas se habla de la reducción del número de legisladores, de la reducción de sus sueldos y prestaciones, de la reelección de los legisladores que hayan tenido un buen desempeño y otras más que pueden ir cambiando esta realidad política perversa, pero nadie hace caso de ello porque atenta contra sus propios intereses. El sistema político mexicano está funcionando así desde mucho tiempo ya, sin que nadie se preocupe verdaderamente.
Luis Fernández Godard comentó acerca de esto hace algún tiempo, acerca de este escabroso pero importante tema que me pareció realmente conveniente ponerlo a consideración de todos ustedes, con el objeto de que hagamos una reflexión al respecto. Es necesario que muchas cosas se modifiquen pronto pues el pueblo ya no aguanta, y en México mire usted que somos muy aguantadores, pero creo que todo tiene un límite y éste, parece que está llegando, muy lento pero está llegando. Las nuevas propuestas se han manifestado de muchas maneras, y seguirán manifestándose, sin que hasta ahora hayan sido escuchadas razonablemente. Siguen siendo letra muerta pero de imperiosa necesidad. Sigamos participando, como rezan algunas leyendas en los sorteos, tal vez algún día seamos escuchados, y sea pronto. ¿No lo cree usted así amigo lector? Piénselo un poco. Que tenga un buen día.
Luis Humberto
