25 de Noviembre de 2024
 

Panoramas de Reflexión

No estudia el que no quiere

 

En la actualidad no estudia el que no quiere, opciones hay tantas como lugares para hacerlo. Desafortunadamente es necesario vencer la desidia, la indiferencia y la pereza que nos caracteriza. Ahora los adultos también tienen esa maravillosa oportunidad. Las personas mayores bien podrían estudiar invirtiendo pequeñas cantidades de tiempo y dinero, sólo hace falta voluntad, disposición, ánimo, ganas de hacerlo.

Pretextos para no estudiar hay muchos, así como barreras tecnológicas. La mayoría de las personas, con sus honrosas excepciones, tienen una marcada desidia, se podría decir que casi innata, al estudio y la lectura. Hay gente que prefiere en sus ratos libres ver televisión, salir de parranda, platicar con amigos, entretenerse con sus celulares, computadoras, tablet o videoconsolas, y un sinfín de actividades de esparcimiento, en vez de ponerse a leer o estudiar. Los padres de familia que se preocupan verdaderamente por la educación de sus hijos, batallan constantemente con ellos para que hagan sus tareas, lean o estudien; los adultos que trabajan, al igual, preocupados por su superación personal, acuden a centros de capacitación, escuelas nocturnas o de sistema abierto para lograrlo. El resto, que son la mayoría, no se preocupa, lo considera una opción inexistente. Muchos padres de familia trabajan todo el día y no tienen tiempo suficiente para ocuparse en la supervisión del aprovechamiento escolar de sus hijos, y hacen verdaderos corajes cada que reciben boletas de calificaciones. Los adultos que trabajan y estudian hacen un verdadero esfuerzo que raya en la angustia, desesperación y desmoralización pero avanzan, continúan sin claudicar. Son pocas las personas verdaderamente convencidas en estudiar, prepararse, avanzar y superarse. Los principales medios masivos de comunicación parecieran no estar de acuerdo en proponer programas de difusión cultural porque si los tienen, son muy escasos. Ah que risa me da que el único programa de televisión que considero en realidad vale la pena, del famosísimo canal de las estrellas, pase los domingos a las 12 o 12 y media de la noche. Me refiero a la serie Clío, una producción de documentales históricos, que tiene por objeto poner al alcance de todos, los acontecimientos más importantes que ha vivido nuestro país a lo largo de su historia, y que dirige el consumado escritor e historiador Enrique Krauze. Imagínese usted, a esa hora, toda la gente está tratando de conciliar el sueño o ya está dormida, porque al otro día hay que trabajar e ir a la escuela. Tengo varios amigos que han emprendido a insistencias de mi angelito y mías, la ardua tarea de estudiar y han logrado con mucho esfuerzo superarse, mejorar sus empleos y vivir mejor. Nos sentimos muy orgullosos de ello. El camino del conocimiento no es difícil si se sigue con interés, con voluntad, con tesón, y si hay un “hijo de la chingada” que te empuje, mejor.

Al respecto encontré una frase por ahí que dice: “Estudia, lee, investiga, para que cuando seas grande no seas ni el juguete vulgar de tus pasiones, ni el esclavo servil de los tiranos”. Desafortunadamente cuando se es joven o ignorante, la frase no se entiende. Las grandes organizaciones políticas y religiosas que dominan grandes sectores en el mundo, tienen excelentes maneras de controlarle que ni usted se da cuenta que lo hacen y como lo hacen, al contrario, se siente usted bien porque cree que le beneficia, cuando lo que verdaderamente hace es empujar más sus propósitos. Servirse de usted. Piénselo un poco. Que tenga un buen día.

 

Luis Humberto.



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