Raymundo Jiménez
* VUELVE ‘MI VILLANO FAVORITO’
Este sábado fue difundido de manera anónima un audio en el que supuestamente el entonces gobernador Javier Duarte instruye con regaños a Tarek Abdalá Saad, a la sazón tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación, para “hacerles llegar los recursos” al Comité Ejecutivo Nacional del PRI que por esas fechas presidía el mexiquense César Camacho Quiroz, actual coordinador del Grupo Legislativo del partido tricolor del que el exfuncionario duartista forma parte como representante popular por el distrito electoral de Cosamaloapan.
Pero la filtración de la grabación de esta presunta conversación telefónica entre Duarte y Tarek sólo es para hacer ruido mediático, ya que en caso de que realmente fuera auténtica no tendría validez legal por su origen clandestino.
¿A quién le conviene activar escándalos que sólo tendrán resonancia en los medios de comunicación pero ninguna consecuencia penal?
Sospechosamente la grabación fue difundida luego de que las autoridades guatemaltecas anunciaron que en cuestión de horas el exgobernador Duarte de Ochoa será extraditado a México para enfrentar judicialmente los cargos que le imputan las fiscalías de su país y de su estado, las que, por cierto, en el caso de los delitos atribuidos por la administración panista de Miguel Ángel Yunes Linares, el propio exmandatario veracruzano y sus abogados defensores consideraron como “acusaciones infundadas, ligeras, vagas e imprecisas”, en un comunicado que hicieron circular el mismo día en que el expriista aceptó allanarse a la solicitud de extradición.
¿Acaso Yunes y su fiscal se estarán “amarrando del dedo” por si legalmente se les cae este caso igual como estaría por suceder con los sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación detenidos en Puebla por el crimen del comisionado de la Policía Federal, Camilo Castagné, ejecutado el sábado antepasado en Cardel, los cuales fueron liberados la semana anterior por un juez federal y recapturados horas después por la Fiscalía veracruzana?
Y es que, de acuerdo con la Ley de Extradición, Javier Duarte sólo será juzgado en México y Veracruz por los delitos específicos reclamados por las fiscalías federal y estatal ante las autoridades judiciales de Guatemala, país donde fue capturado a mediados de abril pasado.
Así que si finalmente el exgobernador veracruzano y sus abogados logran echar abajo las acusaciones que le ha imputado la Fiscalía General del Estado, entonces el gobierno estatal del PAN-PRD ya tendrá pretexto para excusarse de su yerro al reforzar desde ahora la insinuación de que por sus aportaciones millonarias al CEN del PRI –lo que la mayoría de los gobernadores del tricolor y de otras filiaciones suelen hacer discrecionalmente a sus respectivos partidos y candidatos– Duarte de Ochoa quedaría impune por esta y otras presuntas complicidades con el priismo que en 2018 intentará retener el gobierno federal.
¿O a poco habrá algún ingenuo que suponga que este audio fue filtrado por la administración priista del presidente Peña Nieto, cuando Duarte fue sumamente tóxico para los candidatos del PRI en las elecciones de 2016 y 2017, perfilándose nuevamente como “el villano favorito” para la sucesión presidencial del año próximo, en la que también se renovará la gubernatura de Veracruz?
Además, ¡qué mejor distractor en estos momentos en que el estado de Veracruz sigue postrado ante la peor inseguridad de su historia –crecen las ejecuciones, el robo de vehículos y los asaltos a comercios y viviendas–, sin que se hayan recuperado aún las decenas de miles de millones de pesos saqueados en la administración anterior, sin gran obra pública ni fuertes inversiones privadas que reactiven el empleo y la economía para abatir la galopante pobreza!
SAYULA: ¿ANULARÁN ELECCIÓN?
De acuerdo con quienes conocen el caso, en breve el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz estaría por darle “palo” al PRI y a su aliado el Partido Verde Ecologista de México en Sayula de Alemán, pues según se sabe podría anular la elección municipal en la que resultó triunfador Graciel Antonio Vázquez, cuyo hermano y tío fueron detenidos recientemente por autoridades policiacas por portar armas de fuego y una cuantiosa suma de dinero en efectivo, a los cuales se vincula además con actividades ilícitas.
Ha trascendido que una vez que se anule la elección –en la que, por cierto, se detectó que habían sido sustraídas 19 boletas que daban el triunfo al abanderado de la coalición PAN-PRD, Freddy Ayala–, sería nombrado por el Congreso local un Consejo Municipal que se encargaría de convocar a nuevos comicios en un plazo no mayor de un año.
En los últimos días Sayula de Alemán ha sido noticia por el incremento considerable en el número de homicidios, así como por el tráfico de personas, robo de combustible y secuestros.
CUATACHISMO TÓXICO
Carlos “Chico” Fuentes Urrutia, secretario de Servicios Administrativos y Financieros del Congreso local, es autor de una célebre frase que resume la filosofía con la que actualmente el panismo gobierna y administra el Poder Legislativo de Veracruz: “Es mejor tener amigos que dinero”.
Precisamente por su amistad con el diputado Sergio Hernández, coordinador del Grupo Legislativo del PAN y presidente de la Junta de Coordinación Política, es que “Chico” Fuentes ha sido colocado donde está pese a que no tiene el perfil profesional para manejar esta importante Secretaría de la que dependen las Direcciones de Tesorería, de Recursos Materiales y Servicios Generales, y la de Recursos Humanos, más los Departamentos de Finanzas, de Programación y Presupuesto, de Contabilidad, de Control de Personal, de Nómina, de Organización y Métodos, de Recursos Materiales, de Servicios Generales, y de Adquisiciones.
Ya la diputada Cynthia Lobato, una de las legisladoras excepcionales del PAN, puso al descubierto por qué “Chico” Fuentes fue nombrado ahí por el líder de su grupo.
Ahora, el director de Comunicación Social, Sergio Melo, otro amigo del diputado Sergio Hernández, ha sido exhibido por la polémica lista de medios informativos financiados por el Congreso local, en cuyo descargo ha embarrado a la Universidad Veracruzana.