El autismo es un trastorno del desarrollo, permanente y profundo. Afecta a la comunicación, imaginación, planificación y reciprocidad emocional. Los síntomas en general son incapacidad de interacción social, aislamiento, y estereotipias, como son los movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos.
El autista no se hace, nace. El bebé autista puede pasar desapercibido hasta el cuarto mes de vida, a partir de ahí, la evolución lingüística queda estancada, no hay reciprocidad con el interlocutor, no aparecen las primeras conductas de comunicación intencionadas con el bebe, como miradas, echar los brazos, señalar, etc. Existen muchas hipótesis y líneas de investigación acerca del origen del autismo, como el origen genético, los factores ambientales, etc., pero aún nos es desconocido. No hay cura para los autistas, pero si pueden mejorar mucho su calidad de vida con la ayuda de los pictogramas y la planificación de las actividades de la vida diaria. A continuación les presento un manual editado por la Asociación de Padres de Niños Autistas, el cual se refiere en general a las características del autista: Manual para padres de niños autistas. Características del autista: Las características por las que podemos reconocer a un niño autista son variadas pues como ya dijimos anteriormente, es un síndrome (conjunto de anomalías) y no es una enfermedad. Se considera que una persona es autista si tiene o ha tenido en alguna etapa de su vida, cuando menos siete de las siguientes características: Lenguaje nulo, limitado o lo tenía y dejó de hablar. Ecolalia, repite lo mismo o lo que oye (Frases o palabras). Parece sordo, no se inmuta con los sonidos. Obsesión por los objetos, por ejemplo, le gusta traer en la mano un montón de lápices o cepillos sin razón alguna. No tiene interés por los juguetes o no los usa adecuadamente. Apila los objetos o tiende a ponerlos en línea. No ve a los ojos, evita cualquier contacto visual. No juega ni socializa con los demás niños. No responde a su nombre. Muestra total desinterés por su entorno, no está pendiente. No obedece ni sigue instrucciones. Pide las cosas tomando la mano de alguien y dirigiéndola a lo que desea. Evita el contacto físico. No le gusta que lo toquen o carguen. Aleteo de manos (como si intentara volar) en forma rítmica y constante. Gira o se mece sobre sí mismo. Se queda quieto observando un punto como si estuviera hipnotizado. Camina de puntitas (como ballet). No soporta ciertos sonidos o luces (por ejemplo, la licuadora o el microondas). Hiperactivo (muy inquieto) o extremo pasivo (demasiado quieto). Agresividad y/o auto agresividad (se golpea a sí mismo). Obsesión por el orden y la rutina, no soporta los cambios. Se enoja mucho y hace rabietas sin razón aparente o porque no obtuvo algo. Se ríe sin razón aparente (como si viera fantasmas). Comportamiento repetitivo, es decir, tiende a repetir un patrón una y otra vez en forma constante. Esta lista se da como referencia pero será necesario el diagnostico de un neurólogo así como la valoración de un psicólogo.
El 2 de abril se celebra el día mundial de concientización sobre el autismo. Hace ya algunos años, un día como ese, amablemente me hizo llegar a mí domicilio el manual anterior, la Señora María Luisa Ramos, a quien le agradezco profundamente la deferencia que tuvo para conmigo al proporcionarme ese documento, pues se trata de una madre preocupada e interesada por divulgar esta información, para que las madres de niños recién nacidos estén alerta e informadas acerca de los principales síntomas que permiten identificar si sus hijos padecen este síndrome. Que tenga un buen día.
Luis Humberto.