Por Nayeong Kwon
¿Por qué América Latina está atrapada en un círculo vicioso de pobreza y violencia? Para responder a esta pregunta, en muchos casos se cita como causa el legado negativo del colonialismo español, el feudalismo, el catolicismo conservador, prejuicios raciales, entre otras cosas. Sin embargo, uno de los factores más importantes de estudiar es la relación de Estados Unidos y Latinoamérica ya que, el vecino norteamericano, ha jugado un papel decisivo en el destino de la región desde que los diferentes países de América Latina fueron independizandose. Las democracias latinoamericansa se vieron manipuladas bajo la intervención de los Estados Unidos, e incluso las crueles dictaduras fueron apoyadas por esta potencia económica.
Es bastante claro identificar la razón por la que Estados Unidos estaba y está tan interesado en América Latina, sus abundantes recursos naturales y energéticos y la mano de obra barata, que actúan como salvavidas y fuentes de abundancia para Estados Unidos. Es por ello que cualquier situación que amenace el estatus monopólico de Estados Unidos en relación a los recursos naturales de América Latina está directamente ligada a la seguridad nacional de Estados Unidos. Para producir azúcar, plátanos, gaucho crudo, algodón, café, etc, los latinoamericanos tienen que trabajar bajo condiciones precarias, además, muchos países latinoamericanos concentran en cultivar uno o dos productos bajo el sistema de agricultura a gran escala, la gran mayoría en manos de los estadounidenses. También, debido a que los productos agrícolas son comprados por empresas multinacionales, la salud e integridad de os agricultores pasa a ser problema secundario.
Por otro lado, los apoyos recibidos por parte de las organizaciones intergubernamentales a América Latina, en cuestión de desarrollo económico, han solo debilitado la base económica de diferentes países de este continente. Por ejemplo, desde la década de los setentas, la actividad del capital estadounidense en América Latina ha recibido como resultado una gran ayuda por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero aunque las débiles condiciones económicas de los países latinoamericanos proporcionaron la causa fundamental, la prescripción del FMI resultó en el debilitamiento de la base económica de los países latinoamericanos, se les interpretaba la inflación como un problema de estructura económica, haciéndolo peor que aliviar el estado de inestabilidad económica. A pesar de que la inflación era severa debido a la falta de oferta y bienes, el mercado interno se contrajo aún más al imponer políticas de austeridad, lo que provocó que la industria nacional se volviera cada vez más vagabunda.
Es importante destacar desde cuándo los Estados Unidos empezaron a ganar tanto poder en la región de América Latina que hasta hoy en día le han otorgado a este país un papel primordial en las agendas de política exterior. Las políticas de inversión en las granjas industriales y de plantaciones en países latinoamericanos marcaron el inicio del empoderamiento de los estadounidenses; una vez habiendo intervenido económicamente fue fácil controlar e influenciar a la política de Latinoamericana.
América Latina es semejante a una lámpara mágica para los Estados Unidos, y el genio dentro de ella lo bendijo con la riqueza del continente, nadie más que el puede gozar de sus beneficios. Estados Unidos ha intervenido y manipulado a fondo en América Latina por sus propios intereses y prosperidad. Siempre que Estados Unidos interviene en el subcontinente, promueve valores universales de libertad y democracia. Sin embargo, en realidad, Estados Unidos ha destruido gobiernos, manejandolo a favor de sus propios intereses. Si no entendemos dicha actitud por parte del país hegemónico, las acciones diplomáticas y militares de Estados Unidos solo pueden verse como una serie de confusiones.
A lo largo de la historia, los latinoamericanos no solo han visto a Estados Unidos con envidia respecto a su abundancia y libertad, sino también con recelo por ser un país hipócrita que se dedica a la agresión y el saqueo. Como tal, Estados Unidos, percibe una imagen dual que aparece principalmente en un hábito negativo en la realidad presente. La falsa apariencia de la política de Estados Unidos ha dejado una crisis en latinoamérica que hasta hoy en día es difícil de evitar. Por supuesto que no es solo culpa de los países exteriores las condiciones que hoy vive Latinoamérica, internamente se puede decir que la corrupción generada por algunos individuos que pertenecen a la clase alta, han caído en subordinados del capital extranjero y el gobierno en el poder no ha podido desempeñar su papel correctamente. Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, se puede decir que América Latina ha vivido en pobreza y miseria hasta hoy en día, en primer lugar por el saqueo de las potencias occidentales y la intervención y explotación de Estados Unidos. También es innegable que las relaciones injustas con los países desarrollados, incluido Estados Unidos, fueron una de las grandes causas de la pobreza en América Latina.
Estas relaciones injustas pero dependientes han sido funtamentales para la política exterior, tanto de los Estados Unidos como de América Latina. Por ende, la elección del presente año que acaba de terminar, atrajo la atención y el enfoque de todas las naciones, ya que esta hegemonía estadounidense gestiona el futuro del orden internacional. Es difícil predecir el futuro de latinoamérica con el nuevo presidente, sin embargo, es importante destacar los hechos históricos que sucedieron y que siguen siendo un dolor para muchos latinoamericanos. Esperemos algún día se pueda ajustar y renegociar una relación entre los vecinos de américa para tener una relación justa y respetuosa.